Um herói do mar

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Nasci e vivi toda minha vida numa pequena e linda cidade litorânea do Uruguai, chamada de Colônia do Sacramento. É uma cidade com muitos edifícios e ruas históricas, do ano de 1680, quando foi fundada, e no final da Rua dos Suspiros, num local que meu pai chamava de Canaleta dos Bebares, aprendi a nadar antes mesmo de caminhar, assim como meus 2 irmãos. Colônia do Sacramento tem uma particularidade pois sua praia é de água doce pois ali o Rio da Prata deságua no Oceano Atlântico e, por isso, as águas da praia tem cor de rio, cor de barro, mas não por isso a praia deixa de ser linda. Outra particularidade de Colônia do Sacramento é que do outro lado do canal do Rio da Prata, está Buenos Aires, o que faz que minha cidade seja, pela proximidade, constantemente visitada por argentinos.

Tive uma infância muito bonita em Colônia, jogávamos futebol na praça, brincávamos na praia e nadávamos sempre com os amigos, antes do almoço e no final da tarde. Meu pai tinha um comércio que hoje eu administro e seu negócio servia a nós, crianças, como ponto de referência para encontrar-nos e sair passear e/ou brincar.

Quando atingimos nossos 15-16 anos começamos a participar de torneios de natação e meu técnico queria que participássemos de campeonatos em piscinas, mas eu não gostava, então me especializei na natação em águas abertas. Fomos várias vezes campeões regionais e nacionais de águas abertas e de longa distância.

Um dia, eu e meu técnico, Cacho Lopez, soubemos que nenhum nadador uruguaio havia cruzado o canal até Buenos Aires, sabíamos de um nadador que tinha tentado, mas como não usou óculos de proteção, no meio do caminho acabou ficando cego. No mesmo ano, soubemos que Daniel Carpio, um peruano que morava em Buenos Aires, tinha cruzado o canal, além de haver cruzado várias vezes o Estreito de Gibraltar e duas vezes o Canal da Mancha entre a França e a Inglaterra. Interessante registrar que Daniel Carpio cruzou o canal da Prata pela terceira e última vez já com seus 72 anos.

Fui falar com Daniel Carpio que me incentivou e me afirmou que se eu realmente quisesse eu conseguiria, e vontade não me faltava…

Então, em 1981 comecei a treinar com Cacho por mais ou menos dois anos e com meu amigo, Ratón Armada corríamos para melhorar nosso preparo físico.

Planejávamos sair de Colônia e chegar a Punta Lara, no dia 05 de março de 1983, totalizando 42 quilômetros. No dia planejado saímos cedo, me atirei à água e sai em busca de meu destino. Quando já havia nadado alguns quilômetros verificamos que haviam muitas plantas na água, já no meio do rio, plantas que aqui chamamos de “camalotes”, e depois soubemos que era a maior infestação de “camalotes”da história recente do rio. Essas plantas fizeram que o trajeto planejado aumentasse bastante, aumentando o tempo em 3 horas. Mas depois de 15 horas consegui chegar a meu destino, onde era esperado por uma grande quantidade de amigos, parentes, curiosos e pela imprensa. Foi um momento muito feliz de minha vida e, então, pus na cabeça que faria tudo de novo, mas na próxima seria o caminho de volta, da Argentina para minha cidade, Colônia do Sacramento.

E em 2008, ou seja, 25 anos depois, eu nadei de volta, cruzei o canal outra vez, nadando 22 horas e 40 minutos, mais tempo que a primeira vez, pois a correnteza era muito forte, dificultando bastante a travessia. Mas consegui e me lembro que quando cheguei à Ponta de São Pedro escutava as pessoas fazendo barulho com tambores, buzinas e fogos de artificio, foi preparada uma festa.

Resumindo, fui o primeiro uruguaio a cruzar o canal e, também, o primeiro ser humano a cruzar duas vezes o canal nadando e por esse motivo sou uma pessoa feliz, pois consegui vencer meus medos e minhas próprias limitações.

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Nací y viví toda mi vida en una pequeña, tranquila y linda ciudad costera de Uruguay, llamada Colonia del Sacramento. Es una ciudad con muchos edificios y calles históricas, del año 1.680, cuando fue fundada, yen el final de la Calle de los Suspiros, en un lugar que mi papá llamaba de la Canaleta de los Bebares, aprendí a nadar antes mismo de caminar, así como él y mis 2 hermanos.Colonia del Sacramento tiene una particularidad que es una playa de agua dulce pues ahí el Rio de la Plata desagua en el Océano Atlántico y por eso las aguas de la playa tienen color de rio, un color de barro, pero no por eso menos linda. La otra particularidad de Colonia del Sacramento es que al otro lado del canal del Rio de la Plata, está Buenos Aires, lo que hace con que mi ciudad sea constantemente visitada por argentinos, justamente por su proximidad.

Tuve una infancia linda en Colonia, jugábamos al fútbol en la plaza, jugábamos en la playa y nadábamos siempre con los amigos, antes del almuerzo y después nos íbamos a comer. Mi papá tenía un negocio que hoy yo lo administro y su negocio nos servía a los chicos como punto de referencia para los encuentros.

Y ya cuando teníamos nuestros 15-16 años comenzamos a participar de campeonatos de natación, mi entrenador quería que participásemos de competiciones en piscina pero a mí no me gustaba entonces me especialicé en natación en aguas abiertas. Fuimos varias veces campeonesdepartamentales y nacionales de aguas abiertas y de larga distancia.

Un día supimos con mi entrenador, Cacho López que ningún nadador uruguayo había cruzado el canal hasta Buenos Aires, sabíamos de un nadador que había tratado pero como no usó antiparras, en el medio del “camino” quedó ciego. Al año supimos también que Daniel Carpio, un peruano que vivía en Buenos Aires había cruzado el canal del Rio de la Plata, además de ya haber cruzado varias veces el canal de Gibraltar y dos veces el canal de la Mancha entre Francia y Inglaterra. Interesante comentar que Daniel Carpio cruzó el canal de la Plata por la tercera y última vez ya con sus 72 años, realmente un héroe.

Fui a hablar con Daniel Carpio que me incentivó diciéndome que si tuviera ganas, conseguiría y ganas no me faltaban…

Entonces, ya en el año de 1981comenzé a entrenar con Cacho por más o menos dos años y con mi amigo, Ratón Armada salíamos a correr para mejorar el preparo físico.

Planeamos salir de Colonia y llegar a Punta Lara el día 05 de marzo de 1983, lo que totalizaría más o menos 50 quilómetros. Al día planeado salimos tempranito me tiré al agua y salí en dirección a mi destino. Cuando había nadado ya algunos quilómetros verificamos con el barco de apoyo donde estaba mi entrenador, Cacho, que habían muchas plantas en el medio del río, plantas llamadas de camalotes, que después supimos que fue la mayor infestación de camalotes de la historia reciente del rio. Esas plantas hicieron que el trayecto planeado aumentara bastante y que el tiempo en el agua también cambiara, pero después de 15 horas conseguí llegar a mi destino, donde me esperaba una gran cantidad de parientes, amigos, curiosos y la prensa. Fue un momento muy feliz de mi vida y me puse en la cabeza que haría todo de nuevo, pero en la próxima, haría el camino de vuelta, de Argentina a Colonia.

Y en 2008, o sea 25 años después, lo hice, crucé el canal otra vez, nadando 22 horas y 40 minutos, más tiempo que la primera vez, pues las corrientes muy fuertes, tiraban para afuera, dificultando bastante la travesía. Pero lo logré y me acuerdo que cuando llegué a la Punta de San Pedro se escuchaba toda la gente haciendo ruido con tambores, con bocinazos y fuegos artificiales.

Resumiendo fui el primer uruguayo a cruzar el canal y, también, fui el primer ser humano a cruzar dos veces el canal nadando y por ese mi hecho soy una persona muy feliz, pues logré vencer mis miedos y mis propias limitaciones.

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