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La crueldaddel Destino

Cuando tenía dos años, creo haber recibido la noticia de que mis padres se habían muerto. Digo creo, pues no me acuerdo de haber recibido la noticia, pero ellos, si fallecieron, en un accidente de avión. Estamos hablando de fines de la década de los 1940, tal vez comienzo de los años 1950. Así es que a los 2 años de edad ya era huérfano y no alcancé a tener un hermano.

La próxima escena que me acuerdo fue de una señora anciana, probablemente mi abuela, no sési materna o paterna, llevándome de avión para Caxias do Sul (una ciudad del sur de Brasil) donde fui recibido como un hijo por algunas personas.

Después, fui llevado a la ciudad de BoiPreto, donde me aguardaba un consejo de la orden de la Iglesia Evangélica, un consejo formado por varios pastores que en ese momento estaban formando un circulo. En aquel momento me fue dada la posibilidad de escoger entre todos los ahí presentes, aquel que sería mi padre. Me imagino lo que se me pasó por la cabeza, pues miré a todos y a cada uno de ellos, todos totalmente desconocidos para mí, y con la obligación de escoger el hombre que me cuidaría para el resto de su vida…una tarea ya difícil para un adulto, simple para un niño de mi edad. Cuentan los presentes que fui derecho a mi querido papá, Kolenda que me aceptó y me abrazó inmediatamente, irradiándome amor y cariño, un momento mágico.

Fui registrado en la notaria de Doctor Bozano, unapequeña villa de la ciudad de Ijuí, como hijo de Kolenda y de su señora, mi mamá, Lourdes. Ambos eran extremadamente cariñosos conmigo, me trataron como a un hijo verdadero y, ambos muy actuantes en la sociedad, enseñaban a tocar música, bordar, hacer croché, marcenaría, fundaron una casa de huérfanos y una casa de ancianos, me crearon y me. Con ellaaprendí a tocar la guitarra, órgano, clarinete y con él aprendí a ser gentil, a escuchar y a liderar personas, pero el destino quiso que a los 16 años yo escogiera salir de casa para estudiar y seguir mi camino, trillado a base de trabajo y mucho esfuerzo. Fui hacer un curso de técnico de Mecánica y después de recibirme, seguí la carrera de mecánico de autos.

Como Lourdes y Kolenda ya tenían una edad avanzada cuando los conocí, en pocos años estuve en el entierro de ellos, primero enterré a Lourdes, en el cementerio de Ijuí, fue la segunda vez que enterraba a mi madre…

Tuve la suerte de casarme conuna mujer maravillosa, que me dió 4 hijos, todos sanos y muy unidos.

En esta vida de incertidumbres y dudas, siempre juzgué  que mi destino fue más incierto y más obscuro que el de la mayoría de las personas, pues no me acuerdo de mis padres genéticos (ni de sus nombres), fui creado a más de 1.000 quilómetros de distancia de la ciudad en que nascí,  quizá mi nombre de nacimiento sea otro, además de nunca más tener la oportunidad de visitar a la tierra donde nací. Pero hoy (ya con mis cabellos y mi barba completamente blancos, además de algunas rugas en la cara), pensando, llego a la conclusión de que mi destino fue más obscuro de lo que siempre me he imaginado, pues si fui registrado después que Kolenda me aceptó como hijo y que mi certificado de nacimiento talvez tenga 3 o 4 años a menos que la fecha de mi real nacimiento. Así, calculo, que ya tenga completado mis 70 años… Solo Dios lo sabrá…

Autor
Me llamoJoão Marcos Lemos, soy de Ijuí, una ciudaddel interior de Rio Grande do Sul un estado de Brasil.

 

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