Vivo en una pequeña villa del interior de Perú, que se llama San José de Huinco, una villa con no más que 5 calles, a orillas del rio Santa Eulália, donde hay una linda represa de água que genera energía eléctrica para millares de personas en todo Perú. Mi casa está al lado del río y de mi ventana se puede ver y oír al rio que en algunos momentos del año es bastante caudal.

Cerca de donde vivo hay un pequeño municipio que se llama Callahuanca, famosa por ser la capital de las chirimoyas en Perú, es muy pequeña pero un paseo bonito para aquellos que quieren estar en un lugar montañoso (está a 1760 metros del nivel del mar), limpio y de gente muy hospitalaria.

En ese contexto, un lugar calmo, tranquilo y muy pacato ocurre uno de los fenómenos naturales más impresionantes de los ultimos años. En el comienzo del año de 2017 pasamos por una experiencia muy terrible que fue causada por las fuertes lluvias que pasaron por aquí y que producieron lo que llamamos de Huaico.

Las excesivas lluvias en toda la zona, golpearon fuertemente las montañas y los ríos. Toda esa água que bajaba de las alturas de montañas inmensas se mezcló con el barro y con las piedras que se encontraban en el camino, todo ese material fue llevado río abajo, lo que causó una tremenda catástrofe pues autos, casas, calles enteras y todo por donde el Huaico fue pasando fue siendo dañado o destruido por el lodo.

Para nosotros fue especialmente terrible, pues el rio que antes era muy bajo debe haber subido en por lo menos unos 5 metros de altura, no su curso de água, pero su lecho, ahora con la reunión de tantas piedras, barro y demás materiales que venian rio arriba y montaña arriba. Lo que antes estaba lejos de nuestra casa, ahora está a una altura que nos asusta, pues una pequeña subida del nivel del água y llega hasta nuestra casa.

Fue muy triste pues, como frente a la fuerza de la naturaleza el ser humano puede hacer muy poco, las personas que por acá estábamos tuvimos que escondernos y esperar por lo peor. En nuestra villa muy poco pasó, pero en Chosica, una ciudad mayor rio abajo, muchos vieronsus casas siendo llevadas por el río o invadidos por esa mezcla de agua, barro y piedras, en muchos casos piedras enormes, del porte de un auto. Mucha gente se quedó sin agua, sin luz, sin casa, sin algunos de sus seres queridos y lo peor, con poca esperanza.

El lodo venia tan rápido que no daba tiempo de hacer nada a no ser correr y esconderse. Me recuerdo que el ruido de piedras cayendo y de água golpeando era asustador, pensé que se trataba de un terremoto y nunca más me olvidaré de ese momento triste y de mucho sufrimiento para toda la gente de nuestra zona.